CABA | En una reunión realizada en el Ministerio de Infraestructura de la Nación, la Intendenta de Presidente Perón, Blanca Cantero le solicitó al Director Nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta, la ejecución aérea de una parte de la autopista del Buen Ayre, para disminuir notablemente las expropiaciones de las viviendas que serían afectadas por la construcción de esta obra encarada por el Estado nacional.
“Vinimos a solicitarle a Gustavo Arrieta que la construcción de la futura autopista sea aérea en toda la traza que cruza el barrio Parque Americano, para que los vecinos que serían expropiados de sus viviendas sean muchísimos menos si la autopista cruzara el distrito por tierra”, explicó la jefa comunal.
Según el proyecto municipal, las expropiaciones serían reducidas notablemente con respecto al proyecto original, y de aprobarse esta iniciativa, la nueva infraestructura sería aprovechada para dotar al barrio de nuevos espacios, como plazas secas y espacios recreativos, entre otras obras que embellecerían el lugar.
“Si yo pudiera, quisiera que ningún vecino o vecina se tenga que mudar del lugar donde eligieron vivir con su familia. Como no puedo evitar eso, presenté un proyecto para que sean muchísimas menos las familias que deban dejar sus hogares. Estamos hablando de reducir las expropiaciones hasta un 80 por ciento”, puntualizó la mandataria peronense, quien ahora espera en el corto plazo que el organismo que preside Arrieta evalúe la viabilidad y factibilidad técnica del proyecto para modificar la autopista en ese tramo.

La obra de la autopista que unirá esta región con el acceso norte y que atraviesa 14 distritos, se encuentra estanca a la altura de la Ruta 210, en jurisdicción del distrito Presidente Perón. Es que varios vecinos del barrio Parque Americano, sobre todo los “flojos de papeles”, presentaron recursos judiciales para que se pare la obra. La misma se encuentra muy avanzada, a tal punto, que ya se está colocando la carpeta asfáltica entre las rutas 58 y 210.
En el encuentro estuvieron además, el subadministrador de Vialidad Nacional, Alejandro Urdapilleta; el presidente de Autopistas de Buenos Aires Sociedad Anónima (AUBASA), Javier Ozuna; la ingeniera de Vialidad, Emma Albriue; y el secretario de Finanzas de Presidente Perón, Nicolás Linardi.
AUTOPISTA CAMINO DEL BUEN AYRE
Las autopista que tendrá 83 km de extensión desde el Acceso Oeste hasta la Autovía 2, cruzará localidades como Merlo, Mariano Acosta, Pontevedra, 20 de Junio, Virrey del Pino, Tristán Suárez, Oro Verde, Guernica y La Capilla. Pero también, por largos tramos el paisaje es abierto, sin edificaciones y con mucho verde llano. Originalmente se había previsto un plazo de tres años para su culminación. Las obras se han retrasado y se prevé que su finalización sea recién en 2021. La Autopista Presidente Perón corresponde a la extensión del Camino del Buen Ayre y juntas conformarán el tercer anillo de circunvalación del área metropolitana y cruzará quince partidos bonaerenses. De esta manera se unirán la Autopista Acceso Norte con la Autopista Buenos Aires – La Plata.
El 28 de septiembre de 2019 se inauguraron los primeros 11 km. de la autopista que unen a la Ruta Provincial 40 y la localidad de Mariano Acosta en el Partido de Merlo con la localidad de Veinte de Junio, en el Partido de La Matanza.
Los primeros estudios de la obra se remontan al inicio de la década del 1990 y era parte del megaproyecto que incluía la construcción de un puente que uniría Buenos Aires con la ciudad uruguaya de Colonia, proyecto que pronto fue desestimado por falta de presupuesto y por las serias objeciones acerca del impacto en la circulación de naves a través del Río de la Plata.
En 1998 el Estado había adjudicado por 25 años la concesión de explotación y obras de la autopista a la empresa mexicana Triturados Basálticos y Derivados (Tribasa) y a la empresa argentina Burgwardt pero el acuerdo no prosperó.
En 2005 se impulsó la construcción de la autopista a través de inversiones privadas, primero a través de un acuerdo con la empresa alemana Hochtief para la construcción de la autopista y luego se intentó con el consorcio integrado por la Canadian Highways International Corporation, el Groupe SD & G y la constructora local Perales Aguiar. La convocatoria a licitación de la obra había sido anunciada por la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner el 6 de marzo de 2009.